
Han quedado atrás los días en que entre las filas de la Izquierda política marchaban intelectuales de renombre y filósofos capaces de cuestionar y hasta desafiar las bases de toda una cultura. Incluso se ha llegado al punto tal de que su misma militancia ha caído en su propia trampa de “deconstrucción” de la sociedad. Hoy en día, es tal la confusión que tienen los zurdos, que ni siquiera son capaces de diferenciar un varón de lo que es una mujer; en ese sentido, y llevado a un equivalente en el plano económico, no extraña que también piensen que imprimiendo billetes van a generar riqueza.